El libro de tu vida
La lectura es una forma de vida para unos, un pasatiempo para otros.
Todos deberíamos tener un libro en nuestra mesita, un libro que nos ilusione, que nos haga imaginar, que nos haga volar o simplemente que nos haga soñar.
¿Y entonces por qué somos incapaces de dedicar media hora al día para nosotros? ¿Por qué no podemos reír leyendo o por qué no podemos incluso llorar leyendo? ¿ En que sociedad vivimos que no podemos ni disfrutar de un libro?
En España, una de cada tres personas (35%) no lee 'nunca' o 'casi nunca'. En esta estadística, son más hombres que no tocan un libro (37,9%) que mujeres (32,1%). El motivo principal para prácticamente la mayoría es que no les interesa o no les gusta leer (42%).
Un libro son palabras, son letras y es pasión. Pasión por contar aquello que queremos escribir y pasión por aquello que queremos leer.
Cuando empiezas a escribir un libro, se te vienen a la mente miles, millones de ideas. Ideas que te dicen que con las palabras puedes formas historias maravillosas. Ideas que te dicen que la vida se resume en palabras. Ideas que te hacen sentir vivo. Ideas que te mantienen luchando por un sueño que cumplir.
Y llega un momento que las palabras te hablan, las palabras te susurran que juntándolas puedes formar frases. Y luego las frases se unen de forma mágica para formar párrafos. Y luego poco a poco ves que los parrafos se mezclan entre sí y forman historias, historias únicas que te alegran la vida, historias que te hacen creer que la vida es algo maravilloso y único. Y sonríes.
Y luego piensas en quien te acompaña en este viaje de historias. Y ves que ha habido palabras que te han hablado durante mucho tiempo pero que no has sabido escucharlas, frases que te han dicho lo que podías haber hecho y a las que simplemente has ignorado y párrafos que iban construyendo tu vida y querían formar una historia, tu propia historia. Y vuelves a sonreir.
Y coges un boligrafo y un papel y decides escribir todo lo que sientes. Y te das cuenta que la vida siempre se compone de palabras, de frases y de párrafos que nosotros mismos unimos, unas veces de una manera y otras de otra, y que simplemente sólo necesitamos escucharlas, escucharlas porque siempre están ahi, y cuando escuchamos a esas palabras, nos dirán realmente aquello que necesitamos oir, que hoy es una lección aprendida pero mañana puede ser una vida vivida.
Que nadie es bueno o malo, simplemente las palabras las interpretamos de forma distinta, que nadie ríe ni llora, simplemente a unos las palabras les abren el corazón y a otros se lo entristece. Que dos palabras no discuten si una frase no quiere. Que a falta de frases, buenas son palabras. Que once palabras pueden formar un buen equipo, pero que juntándolas todas pueden aspirar a todo. Que perdón y rencor son palabras con sentimientos distintos, pero que con ellas podemos formar amor.
Y ahora...¿cómo quieres escribir tu propio libro?
