Dèjá vu

¿Cuántas veces podemos experimentar esta sensación a lo largo de nuestra vida? ¿y con qué propósito o con qué finalidad?

Relacionamos la palabra dèjá vu con un tipo de paramnesia del reconocimiento, de alguna experiencia que sentimos como si se hubiese vivido previamente.

Pensamiento, pasado, recordado, vivido, acontecimiento. Cinco palabras que pueden describir con exactitud este fenómeno.

O mejor dicho...pensar, tiempo, recordar, vivir, suceso.

Somos capaces de recordar algo ya vivido y en cambio somos incapaces de vivir el presente, todo por recordar tiempos pasados o simplemente por pensar en tiempos futuros.

A lo largo de nuestra vida, tenemos muchos acontecimientos que se repiten a lo largo del tiempo o que simplemente, creemos ya haberlos vivido, pero ¿por qué? ¿con qué finalidad?

¿Aprender las lecciones? ¿o simplemente cosas del azar?

Según recientes investigaciones, al menos el 79% de la población afirma haber tenido una experiencia de Déjà vu una vez en su vida y generalmente afecta a las personas con edades comprendidas entre los 15 a 25 años.  

Hablando con pensamiento quise recordarle un tiempo pasado para que viviese dicho suceso en el tiempo. Me dijo que había cosas que se repetían muchas veces, que no le gustaba repetir esta sensación una y otra vez, y que no quería pensar más, que ya estaba cansado por hoy.

Entonces, intenté yo mismo parar el tiempo un momento para vivir un suceso ya pasado, pero la vida me dijo que el pasado no se puede vivir de nuevo, y que por favor viviese con intensidad el presente.

Me resigné y opté por vivir la vida día a día, pero entonces volví a experimentar la sensación de dèjá vu y tuve la sensacion yo mismo de volver al pasado y recordar cosas ya vividas.

Estaba en un bucle sin fin, un bucle con cinco palabras que no era capaz de analizar pero si identificarlas, ¿que objetivo tenían todas ellas hoy? ¿querrían simplemente jugar conmigo? ¿o querrían explicarme algo?

De nuevo intenté hablar con pensamiento y esta vez me dijo que si no era capaz de aprender la lección, iba a experimentar esta sensación durante mucho tiempo.

Que hasta que no vea con claridad lo que tenga delante y aprenda, la vida se encargará de repetirme el suceso millones de veces. Que o cambias tú o no cambia nadie. Que deje de culpar a los demás cuando el único culpable era yo. Que deje de echar balones fuera, que el único que en estos momentos tenia la posesión era yo. Que reconozca que no sabía nada de la vida, porque parecía saberlo todo. Que desaprenda todo lo aprendido, porque hasta ahora lo aprendido sólo había servido para tener la sensación de dèjá vu.

Y por fin, fui capaz de ver cual era la relación entre todas.

Al final todo se reduce en aprender, en vivir lo vivido y en tropezar hasta que seamos valientes de reconocer que la vida sigue un cauce que nadie puede dirigir...